En el post anterior, os hablábamos de que muchas veces los clientes se quejan del precio de un servicio de envío de paquetes cuando no son conscientes del gasto que esto genera a una empresa que se dedica a prestar ese tipo de servicio. En aquella ocasión, os tomábamos como ejemplo Bélgica puesto que lo considerábamos un país que tampoco es tan lejano a España. Posiblemente, más de uno se haya quedado con la duda de que quizá la economía de precios en este caso se debiera precisamente a motivos geográficos. Pero, ¿qué ocurriría si en vez de Bélgica lo que hacemos es enviar paquete a Rumanía? ¿Resultaría rentable el envío?
Precisamente, la localización geográfica, la distancia entre el país de destino y el de origen son algunos de los factores que hacen que el coste de un envío varíe, pues hay que tener en cuenta, como os decíamos en el anterior post, el gasto que le genera a la empresa de mensajería el enviar ese paquete. Cualquier empresa, no ya de mensajería, sino de cualquier otro sector, necesita sufragar, compensar esos gastos ofreciendo a los clientes unos precios económicos, pero que le permita la supervivencia al negocio.
En este sentido, Clickline es una gran apuesta a la hora de enviar paquete a Rumanía, puesto que aún con una lejanía notoria entre España y este país, los precios de los envíos resultan llamativos y no porque sean justamente caros, sino todo lo contrario.
A los aspectos que citamos anteriormente habría que añadir además otros como los que ya mencionamos: peso, altura, anchura y largo del paquete. Si en lugar de un paquete, lo que se envía es un sobre, un palet o cualquier otro producto o material, el precio también variaría. Aún así, si seguimos el mismo ejemplo que en el post anterior, un paquete de las mismas dimensiones pero enviado a Rumanía, tendría un coste similar; por lo que podría considerarse más que rentable el hecho de contratar una agencia.